Anoche soñé contigo. No recuerdo nada nada nada, sólo la sensación de haber estado contigo. No recuerdo verte, ni qué hacíamos, ni dónde estábamos.
Pero sé que sí; Esta mañana desperté con un abrazo tan irreal como persistente.
Estiré una media sonrisa automática… Y me sentí atontada, como cuando se hace un viaje largo, emocionante junto a una persona y, al acabar el viaje y separarse, de pronto queda un silencio desconocido antes de emprender camino.
La ausencia del vacío no se siente. Lo que siento es que no puedas llenar mis sueños todas las madrugadas. Y que cuando sí te acercas a mi almohada no puedas quedarte para siempre y que al abrir los ojos se borren mis mezclas de recuerdos e imaginación.
Pero sé que sí; Esta mañana desperté con un abrazo tan irreal como persistente.
Estiré una media sonrisa automática… Y me sentí atontada, como cuando se hace un viaje largo, emocionante junto a una persona y, al acabar el viaje y separarse, de pronto queda un silencio desconocido antes de emprender camino.
La ausencia del vacío no se siente. Lo que siento es que no puedas llenar mis sueños todas las madrugadas. Y que cuando sí te acercas a mi almohada no puedas quedarte para siempre y que al abrir los ojos se borren mis mezclas de recuerdos e imaginación.
Pero tengo buen despertar. Y siempre puedo jugar a inventarme el sueño… Esta vez digamos que estábamos simplemente tomando unos pipes.