miércoles, 27 de julio de 2011

Inventar el mejor sueño

Anoche soñé contigo. No recuerdo nada nada nada, sólo la sensación de haber estado contigo. No recuerdo verte, ni qué hacíamos, ni dónde estábamos.

Pero sé que sí; Esta mañana desperté con un abrazo tan irreal como persistente.

Estiré una media sonrisa automática… Y me sentí atontada, como cuando se hace un viaje largo, emocionante junto a una persona y, al acabar el viaje y separarse, de pronto queda un silencio desconocido antes de emprender camino.

La ausencia del vacío no se siente. Lo que siento es que no puedas llenar mis sueños todas las madrugadas. Y que cuando sí te acercas a mi almohada no puedas quedarte para siempre y que al abrir los ojos se borren mis mezclas de recuerdos e imaginación.

Pero tengo buen despertar. Y siempre puedo jugar a inventarme el sueño… Esta vez digamos que estábamos simplemente tomando unos pipes.