martes, 22 de octubre de 2013

Sólo andaba pensando

Papi, tengo un problema.

Creo que tanto tiempo he estado lejos de mis primos, y tantas veces me he tenido que separar de mis amigos, que ahora que tengo a un puñadito a mano me aferro a ellos más de lo que ellos quieren o necesitan.

Yo me esfuerzo en juntarnos, pero no siempre resulta. Es normal...

Lo que me duele es que casi siempre que sí nos juntamos es porque me he empeñado yo, he perseguido, he insistido... Me da miedo cansarme algún día. Me da pena pensar qué sería de todos o de cada uno si desapareciera por un tiempo. ¿Se seguirían viendo, se llamarían, quedarían sólo de vez en cuando? Quizá quedarían sólo en ocasiones especiales, cuando tanto me he esforzado en que cualquier ocasión fuera especial...

Esta costumbre mía de juntar a unos y otros, ¿es tan rara como genial, o sólo me lo parece a mi?

Tú decías que las amistades hay que cuidarlas.

Eso intento, porque creo que tenías razón. Pero no puede tirar siempre la misma persona, porque si yo soy su amiga, ellos también deberían tirar de vez en cuando de mi.

Bueno... Sólo andaba pensando.

Cada uno tenemos que estar en nuestro sitio. ¿Pero todo el mundo sabe cuál es el suyo?

No te preocupes. Sé también que todo se puede compaginar... si uno quiere.

Ya sabes que soy un poco como tú. Mucho me temo... que seguiré insistiendo.