jueves, 16 de octubre de 2008

Padre e hija

Si tenía miedo te quedabas un minuto y medio más, de cuclillas junto a mi cama y me silbabas una canción. Guardián de mis sueños.

Nunca me olvido de los paseos por la carretera del pueblo; Por las tardes mirar el Pico del Padrón arrancando juncos y jugando con las espigas a “gallo o gallina” y por las noches a ver las estrellas y la silueta de la Casica.


Dar a play:


If you leap awake in the mirror of a bad dream
And for a fraction of a second you can't remember where you are

Just open your window and follow your memory upstream
To the meadow in the mountain where we counted every falling star

I believe the light that shines on you will shine on you forever

And though I can't guarantee there's nothing scary hiding under your bed

I'm gonna stand guard like a postcard of a golden retriever

And never leave til I leave you with a sweet dream in your head

Si das un brinco al despertar de un mal sueño
Y por una fracción de segundo no recuerdas donde estás,

Abre la ventana y sigue el río de tu memoria

Hasta la pradera de la montaña donde contábamos cada estrella fugaz.

Yo creo que la luz que brilla en ti brillará por siempre

Y aunque no pueda asegurar que no haya monstruos bajo tu cama

Voy a hacer guardia, como la postal de un Golden Retreiver

Y no me iré hasta dejarte un sueño dulce en la mente.


I'm gonna watch you shine
Gonna watch you grow

Gonna paint a sign

So you'll always know

As long as one and one is two

There could never be a father who loved his daughter more than I love you

Voy a verte brillar,
Voy a verte crecer,

Voy a pintar un cartel

Para que sepas siempre

Que mientras uno y uno sean dos

Nunca habrá un padre que quiera a su hija más de lo que yo te quiero a ti.


Ahora ves las estrellas más de cerca, y yo todos los días miro el cartel que dice “mientras uno y uno sean dos…”


1 comentario:

Anónimo dijo...

de padre e hija y de tío y sorbino estoy seguro de que ayer en la fiesta estaba viviendo en la felicidad de nuestros corazones. te quiero pequeña